Un grupo de catequistas formando un equipo, que acompañamos a los preadolescentes durante su proceso catequético de Infancia Adulta. Estos catequizandos ya han recibido los Sacramentos de Reconciliación y Eucaristía.
- Acompañar y orientar humanamente y desde la Fe a los chicos y
chicas, de edades comprendidas entre 10 y 14 años.
- Incorporar actividades de juego cooperativo como elemento
educativo.
- Reforzar el sentido de grupo y su trabajo en equipo de todos los
catequistas.
- Dar testimonio de nuestra Fe como catequistas.
- Como catequistas participando en las reuniones de formación y
coordinación.
- Convocar reuniones semanales de catequesis por grupos con sus
catequistas.
- Propiciar a nivel parroquial, arciprestal y diocesano nuestra
formación y vivencia integral como creyentes y agentes de
pastoral. El SER, el SABER y el HACER del catequista.
- Dar una catequesis evangelizadora para que se dé en los
preadolescentes una experiencia personal y comunitaria de
encuentro con Jesucristo.
- Acompañar a los preadolescentes en su proceso integral y
continuo de crecimiento y personalización de la Fe.
- Animar y ayudar a descubrir y vivir la oración como un
encuentro de amistad con Cristo en la Comunidad.
- Posibilitar la integración de los preadolescentes en la Comunidad
Parroquial y en la Diócesis.
- Participación y preparación de encuentros y Eucaristías
(principalmente domingos).
- Preparación y celebración del sacramento de la Reconciliación
en los tiempos fuertes.
- Potenciar la implicación en distintos ámbitos y tareas en la
parroquia y en la vida pública del barrio, centros de enseñanza,
casa…
- Encuentros de oración y convivencias que animen a vivir una Fe
madura y responsable.
- Participar en actividades de compromiso y solidaridad.
- Acompañamiento vocacional y misionero.
- Trabajar el proyecto en clave de proceso.
- Integrar los tres ámbitos de formación: familia – parroquia –
escuela.
- Formar desde la unión Fe-vida.
- Potenciar el diálogo Fe-cultura.
- Implicar activamente a las familias en el proceso de crecimiento y
personalización de la Fe de sus hijos.
- Reuniones con las familias porque son imprescindibles en el
proceso catequético.
- Que estos chicos sigan manteniendo una estrecha relación con la
Parroquia y que se sientan parte activa y viva de la
Comunidad.
- Que no pierdan el vínculo adquirido durante la catequesis de
Iniciación.
- Ayudarles a crecer como cristianos haciéndolo vida en cada
momento: en sus ambientes de familia, escuela, amigos,
diversión, Comunidad…
- Ayudar al catequizando a tener un encuentro personal con el
Señor y al descubrimiento de Jesús en la Iglesia.
- Participar y acompañar en la celebración de la eucaristía.
- Profundizar en el crecimiento de la fe.
- Que el proceso catequético sea un punto y seguido en su vivencia
de la fe. Invitarles a continuar formándose en los grupos de
adolescentes y jóvenes.
- Vivan en comunidad la Fe.
- Potenciar todo lo vocacional y misionero.
- Enseñar a orar y profundizar en la oración desde la experiencia
de encontrarse con ALGUIEN que libera y salva.
- Potenciar la relación familia-parroquia-escuela.
- Ayudar a integrar Fe y Vida.
- Educar para comprender y vivir como la Fe nos ayuda a ser más
plenamente personas, apostando por el Dios de la vida.
- Profundizar en hacer razonable la Fe. La Fe no es irracional.
- Educar para vivir el amor como vocación (don, entrega,
responsabilidad).
- Invitarles a participar en experiencias de compromiso y
solidaridad.
en los locales parroquiales todos los domingos a las 11h de la mañana. A continuación participamos en la Eucaristía familiar de 12h.
- Los catequistas para Formación los domingos a las 10h de la
mañana.
- Participación en la Escuela Diocesana de Catequistas.