SOMOS

Religiosas “MISIONERAS, SIERVAS DEL ESPÍRITU SANTO”, al servicio de la Misión. Mujeres amadas, llamadas y enviadas por Dios Uno y Trino desde todas las naciones, para ser una Comunidad que vive el Evangelio. Llamadas a ser una presencia de Jesús especialmente en situaciones de frontera.

NUESTRO SERVICIO CONSISTE EN

Desde NUESTRA CONGREGACIÓN:

- SERVIMOS a la proclamación del Evangelio allí donde aún no ha

    sido anunciado o lo ha sido de manera insuficiente.

- SERVIMOS a la Palabra de Dios mediante la educación religiosa,

    catequesis, grupos de fe y oración, retiros y otros servicios

    pastorales.

- CONTRIBUIMOS a que la mujer tome mayor conciencia de su

    dignidad y función en la familia, en la Iglesia y en la sociedad.

- TRABAJAMOS en favor de la justicia, la libertad y la paz.

- ESTAMOS LLAMADAS a dedicar nuestro servicio preferencial a

    los pobres.

- VIVIMOS nuestra consagración misionera en el ejercicio de

    nuestra profesión al servicio del desarrollo integral de los

    pueblos, sin distinción de raza, religión, ni condición social.

En NUESTRA PARROQUIA:

Estamos en la Parroquia Cristo Redentor desde el comienzo en los salones de la Calle Adolfo Miaja de la Muela. Las Hermanas colaboraban en todas las actividades pastorales. Al construirse e inaugurarse la Parroquia siguieron con las mismas actividades. Por diversas circunstancias esto cambió.

Hoy estamos en:

- Catequesis de Infancia: Iniciación II y III.

- Pastoral de la Salud: participamos en el grupo y se atiende y

    acompaña de un modo especial la Residencia de la Tercera Edad

    de Parquesol.

- Grupo de Espiritualidad y Vida (que comenzará el próximo curso).

- Además hay otras actividades en las que también participamos.

    “El anuncio del Evangelio es la primera

     y la obra más sublime de amor al prójimo”.

                                 San Arnoldo Janssen

NUESTROS OBJETIVOS SON

Nuestro objetivo principal es el servicio de la proclamación de la BUENA NUEVA según la voluntad de nuestro Fundador, que abierto a las situaciones de su tiempo vio la necesidad de nuestra presencia femenina en aquellos lugares de la misión, donde hubiera necesidad de un servicio de caridad cristiana, educación y asistencia espiritual.

Hoy:                    

- Mantener viva la responsabilidad misionera por la Iglesia

    universal.

- Animar a aquellos jóvenes que se sienten llamados a un servicio

    misionero comprometido.

- Servir de cauce para aquellas jóvenes, que quieran integrarse

    totalmente al Reino a través de una Congregación religiosa y

    misionera, según el espíritu de nuestros fundadores.

Nuestro ser misionero no depende de la actividad que realizamos sino de nuestro compromiso en el seguimiento de Jesucristo buscando, como mujeres consagradas, testimoniar el amor de Dios donde quiera que estemos. Por eso dedicamos nuestra vida a Dios a través de diferentes trabajos y apostolados.

NOS REUNIMOS

en los locales parroquiales a convenir.

La Congregación de Siervas del Espíritu Santo publican una revista llamada ESLABÓN. Algunas de sus últimas publicaciones se pueden ver en los siguientes enlaces.